Cuando en el año 1981 un hombre solitario intentó asesinar al Papa en la Plaza San Pedro, el mundo se preguntó, incrédulo, qué había detrás de aquel hombre esmirriado y adusto que había disparado.
Aquel hombre era, o había sido, un integrante delos Lobos Grises, una organización ultranacionalista turca que tenía una larga historia de violencia en su haber.
Pero, ¿quiénes eran realmente los Lobos Grises?
Debían lograr repeler un eventual avance comunista, pero debían permanecer invisibles. Eran un ejército en las sombras. Y los Lobos Grises eran sus soldados .
Para contestar esta pregunta debemos entender en qué momento y por qué surgieron.
En los años 60, con una Turquía fragmentada por la grave crisis política y económica, nace una organización ultranacionalista y fascista que buscaba la creación de lo que para ellos sería el gran imperio Turco. Tomaron el nombre de Lobos Grises, proveniente de una antigua leyenda turca. El autor Daniele Ganser los describe cómo “una red brutal de hombres armados y entrenados listos para usar la violencia para promover la causa del pan-turanismo.”
Esta organización encuentra su auge en el marco de las operaciones de la OTAN durante la Guerra Fría. La idea de crear ejércitos clandestinos para proteger intereses occidentales en los países del bloque capitalista les dio un gran impulso. Debían lograr repeler un eventual avance comunista, pero debían permanecer invisibles. Eran un ejército en las sombras. Y los Lobos Grises eran sus soldados en Turquía.
Se calcula que los Lobos Grises asesinaron a seis mil personas. Muchos miembros se infiltraron en organizaciones de izquierda y organizaron operaciones de “bandera falsa”.
A pesar de que muchos miembros de la organización se declaraban tanto anti comunistas como anti capitalistas, el enemigo común pudo más. La idea de crear un Estado Turco tomando varias regiones de la URSS resultaba demasiado seductora.
Se calcula que los Lobos Grises asesinaron a seis mil personas. Muchos miembros se infiltraron en organizaciones de izquierda y organizaron operaciones de “bandera falsa”. Ganser plantea que esto se realizaba siempre bajo el paraguas de protección que la OTAN les brindaba con la llamada Operación Gladio. Gladio fue el nombre con el que se conoció a la red de ejércitos secretos que operó a lo largo y ancho de Europa occidental para luchar contra el avance comunista. Esta operación es, aún hoy, uno de los hechos más controvertidos de la Guerra Fría.
Pero a diferencia de otros grupos, los Lobos Grises siguieron actuando después de la caída de la URSS. Y aún hoy siguen activos. No solo mediante el Partido del Movimiento Nacionalista Turco (MHP) sino que parecen estar involucrados en varios conflictos armados en la región. Así, fueron parte de la guerra Nagorno-Karabakh y de la primera y segunda guerras chechenas. Otros autores destacan su participación en varios atentados de los separatistas chinos uigures. Su participación en los enfrentamientos de Siria no parece sorprendente en vista de sus antecedentes.
En un mundo donde ya no existe la Guerra Fría y Rusia está entre los países amigos de EEUU, los Lobos Grises siguen operando en el escenario internacional. Al final, puede que el mundo haya cambiado, pero quizás no haya cambiado tanto como parece.
El Último Aullido del Lobo (Novela)
Un Premio Nobel de la Paz es asesinado durante una conferencia por un integrante de Los Lobos Grises, organización ultranacionalista turca. El asesino deja un misterioso paquete con un manual de operaciones de la CIA.
DISPONIBLE A UN CLIC →